15 de marzo de 2011

Los Fondos de Inversión Colectiva

Hoy vamos a hablar sobre otro producto de inversión, que aunque no nos sea tan familiar como otros que tratamos anteriormente; es muy lógica su aparición ya que a las personas no nos gusta enfrentarnos solas a las cosas. Como veremos, es un instrumento financiero bastante sencillo de comprender  y que puede sernos de gran utilidad si no disponemos de tiempo o conocimientos para aventurarnos en una inversión en solitario.

QUÉ SON Y CÓMO FUNCIONAN
“Un fondo de inversión es un patrimonio formado por las aportaciones realizadas por un número variable de inversores. Este patrimonio se invierte en activos financieros que pueden ser renta fija, renta variable, derivados, o cualquier combinación de estos.”
Para entendernos mejor, podemos definir a los fondos financieros como depósitos en los que un gran número de personas invierten su dinero, y una entidad se encarga de gestionarlo e invertirlo en una serie de activos, cobrando por ello unas comisiones.
Cuando un individuo invierte su dinero en el fondo de inversión, se convierte en partícipe de dicho fondo, ya que adquiere una serie de participaciones. Estas participaciones no son ni más ni menos que partes iguales en las que se divide la cartera del fondo, es decir el conjunto de activos o títulos en los que se ha invertido. La suma de todas las participaciones constituye el patrimonio del fondo.
Los fondos de inversión carecen de personalidad jurídica por lo que se relacionan con los inversores y el mercado a través de:
·         Sociedad gestora: se encarga de administrar el patrimonio del fondo, publica el folleto informativo; donde se recoge la política de inversión de un fondo, sus comisiones y demás características; y ejerce como representante del fondo.
·         Entidad depositaria: custodia el patrimonio del fondo y controla a la sociedad gestora.


RENTABILIDAD DEL FONDO
Antes de calcular la rentabilidad de un fondo financiero debemos dejar claros dos puntos.
Los resultados obtenidos, los beneficios o pérdidas generados por la inversión, no son percibidos de manera efectiva por el inversor, hasta que se produce el reembolso (venta) de sus participaciones.
El valor liquidativo de la participación es su precio en un momento determinado. Se calcula:
VL = Patrimonio del fondo / Nº de participaciones

Una vez aclarado esto, podemos decir que la rentabilidad del fondo puede ser tanto negativa como positiva; además es publicada periódicamente, al igual que el valor liquidativo, por la entidad gestora. Para calcular la rentabilidad utilizamos la siguiente fórmula:
Rentabilidad = ((VL final – VL inicial) / VL inicial)  x 100

TIPOS DE FONDO DE INVERSIÓN
Según a qué dediquen la inversión distinguimos entre:
·         Fondos de Inversión Mobiliarios: invierten en activos financieros. 
Ø  Ordinarios: invierten mayoritariamente en renta fija, variable y/o derivados.
Ø  De fondos: invierten mayoritariamente en otros fondos de inversión.
Ø  Subordinados: que invierten en un único fondo de inversión,
Ø  Índice: su política de inversión trata de replicar un determinado índice.
Ø  Cotizados (ETF): cuya peculiaridad es que se negocian en las bolsas de valores, como las acciones.
·         Fondos de Inversión Inmobiliarios: invierten fundamentalmente en inmuebles para su explotación en alquiler. Son fondos, en general, menos líquidos.

·         Fondos de Inversión Extranjeros: son fondos autorizados en otro país, normalmente una misma institución ofrece varios fondos con diferentes carteras y niveles de riesgo.
A su vez los fondos de inversión mobiliarios, se clasifican según la vocación inversora del fondo, es decir, según el tipo de activos financieros en los que el gestor invierte las aportaciones de los partícipes, entonces se puede hablar de:
·         Fondos monetarios: se caracterizan por la ausencia de exposición a renta variable, riesgo de divisa y deuda subordinada. La duración media de su cartera es inferior a seis meses. 
·         Fondos de renta fija: se caracterizan por la ausencia de exposición a renta variable.
·         Fondos de renta variable: tienen una exposición mínima del 75% a la renta variable.
·         Fondos mixtos: en este grupo podrá encontrar fondos de renta fija mixta, con una exposición a renta variable inferior al 30%, o fondos de renta variable mixta, con una exposición a renta variable inferior al 75% y superior al 30%. En general, cuanto mayor sea el porcentaje invertido en renta variable, mayores serán el riesgo y la rentabilidad potenciales.
·         Fondos total o parcialmente garantizados: en función de si aseguran o no la totalidad de la inversión inicial. A su vez, se distinguen entre aquellos que aseguran un rendimiento fijo y los que ofrecen la posibilidad de obtener un rendimiento vinculado a la evolución del activo.  
·         Fondos de gestión pasiva: persiguen un objetivo concreto de rentabilidad o replican un índice.
·         Fondos de retorno absoluto: persiguen un objetivo no garantizado de rentabilidad y riesgo de forma periódica. Los fondos de inversión libre, "hedge funds", suelen pertenecer a esta categoría.
·         Fondos globales: aquellos cuya política de inversión no encaja en ninguna de las categorías anteriores.

¿TIENEN RIESGO?
Los fondos, como cualquier otra inversión, se rigen por el binomio de riesgo/rentabilidad, mayor riesgo significa una posible mayor rentabilidad.
El nivel de riesgo de un fondo dependerá de su vocación inversora, o política de inversión. Por lo tanto, el riesgo del fondo será el de los valores que lo componen. Es cierto que la diversificación de las inversiones que componen el patrimonio del fondo permite controlar mejor el riesgo, pero nunca lo elimina del todo.

COMISIONES
A cambio de los servicios prestados por los intermediarios, los partícipes del fondo pagarán unas comisiones de gestión y depósito  a la entidad gestora y la depositaria, respectivamente. Estas comisiones son implícitas, es decir, ya están deducidas del valor liquidativo del fondo, reducen la rentabilidad obtenida.
Además pueden existir comisiones de suscripción y reembolso. Estas pueden ser a favor de la gestora o del propio fondo (descuento a favor del fondo), y también son explícitas.
Por último, algunos fondos, también  aplican comisiones por cambiar la inversión de un compartimento a otro, dentro del mismo fondo.

VENTAJAS DE INVERTIR EN UN FONDO
Acceso a cualquier mercado: al invertir de forma colectiva, un fondo permite el acceso a mercados e instrumentos que, en muchos casos, no están al alcance de los particulares.
Gestión profesional: existe un profesional que dedica todo su tiempo a analizar el comportamiento de los mercados, investigar las empresas y tomar las decisiones de inversión buscando la mayor rentabilidad a las aportaciones de los inversores, siempre de acuerdo con el objetivo y política de inversión del fondo.
Menor coste: aprovechan las economías de escala, incurriendo en menos costes por operación en los mercados; además su inversión mínima suele ser bastante asequible.
Diversificación de las inversiones: si repartimos el capital entre varias compañías, el riesgo se reduce, ya que el rendimiento no depende de una sola carta.
Son fáciles de comprar y vender: para suscribir o reembolsar participaciones de un fondo de inversión podemos acudir directamente al banco o caja de ahorros que sea depositario del fondo, aunque actualmente lo más común es realizar la operación por teléfono o internet.

Aquí os dejo la lista de los que han sido seleccionados por Morningstar como los mejores fondos de inversión de los últimos años

FUENTES

1 comentario:

  1. ¡Interesante perspectiva sobre los fondos de inversión! Destaco la claridad en la explicación de cómo funcionan y sus diversos tipos. En el mundo financiero, la gestión pasiva de fondos de inversión ha ganado terreno, y aquí veo una excelente oportunidad para explorar cómo esta estrategia podría aplicarse para optimizar aún más la diversificación y reducir costos. ¡Gracias por compartir y abrir la puerta a enfoques innovadores en la gestión de fondos de inversión!

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